Paz antes de dormir

Sentada en el jardin, mientras se balanceaba en el columpio su inocencia volaba , la brisa en su cabello la ayudaba a crecer un poco cada vez que lo alborotaba.
Sus pequeños pies descalzos rosaban el pasto enredandose entre las piedrecillas y llenandose de la tierra humeda. Su cabeza mirando hacia el cielo observando como las nubes se movian y ella quieta aunque en movimiento en un mismo punto en el universo.
Pequeña, diminuta, pero tan grande...
Flores dibujadas en su vestido de algodon blanco como las nubes que tanto la embelesaban rosaban sus piernas con la suavidad de la infancia.
Botones de gardenias brotaban de sus labios, las sonrisas constantes de una niña tan sencilla en su entender del mundo y tan compleja en su propia persona.
Al columpiarse su liston solto su cabello, al sentirse libre quiso oler los botones correteando sobre su rostro...
Unas campanas tintinearon al viento y sus risas se incrementaron. Un peluche, un raton, un amigo la abraza para no perderla, el tiempo vuela y su pequeña crece.
Olvida tu pasado, tu presente y tu futuro. Las aves adornan su cielo, sus nubes, su tiempo, su vida...