Un comienzo

Sonrei tomando el lapiz entre mis dedos y pasenado la goma por mis labios; Necesitaba recordar el sabor de una idea en nacimiento. Dos golpes de tenis al caer de mis pies y tocar el suelo. El aroma a mango en mi habitaciòn y el sabor de la canela en labios. La forma perfecta de comenzar un poema. Vibra el corazòn y las ideas abruman mi imaginaciòn con la canciòn que siempre me logra incitar. Observar y anotar las visiones, no tiene nada que ver con las heridas si no con el corazòn, con los sabores, las pinturas que revolotean el fuego de las flores. Por que mi imaginaciòn parece pintar las historias que caen de la casacada nacida del cielo en el techo de mi habitaciòn. Sentada sobre una roca mis dedos quedan descalzos para beber el rio fluido de mis risas. Anochece en mi cuarto y las cortinas se tornan rojas, naranjas y amarillas. Las mariposas duermen en mi almohada para traerme nuevos sueños; mas que pasa cada dìa en lo brillante de las estrellas que no hablan del ayer.